Ceguera

Creen que dios (en minúscula) es tan humano como sus egoísmos y bajas pasiones, se les terminan las frases emasculandose a sí mismos y dejando que la dignidad de lo no alcanzado les ilumine una habitación con demasiadas ventanas. ¿Qué buscas afuera que no puedas encontrar dentro?

Camina lentamente hasta que se te acaben las fuerzas y no habrás recorrido gran cosa, el camino más cansado siempre es hacia el interior, donde habitan los rostros que querías olvidar. Encontré una espina bajo la flor y me maravillé de su tersura, de su aroma: no sólo lo que los poetas han admirado es loable. No siempre se ha encontrado publicamente la culpa. Caer y caer hasta encontrar a tu jurado y tu sentencia. Hasta que tengas que decir "soy culpable".

Primero se encuentra al criminal: siempre hay un crimen que confesar, todos tenemos un placer secreto, pero debemos merecer nuestras faltas. Somos colaterales obnibulados por el ruido que no conseguimos acallar dentro de nuestros ojos. No vemos, porque hay demasiado que ver, la lejanía nos oculta el horizonte y hacia el interior sólo hay obscuridad.

Me preocupa la ceguera, mi abuela en la desaparición de sus cataratas volvió a ver para encontrarse una casa vacía. En su ceguera había tenido compañía, a nadie le sorprendió que viera para morir. La imagen que desconoces no puede impulsarte a la caída. Es la vista del abismo la que te lanza hacia abajo, por eso necesitamos barandales, porque el abismo es hermoso y su belleza nos llama.

La ceguera nos permite vivir, nos aleja del abismo y nos aferra a los sueños. Por eso me da miedo, toda mentira me da miedo, no quiero aferrarme a un mundo que desconozco.