Si la calificación promedio es de 25 puntos y uno obtiene algo como 31, entonces podría muy bien sentarse a las afueras del informe para comprobar resultados y comprar niveles de manipulación estratégica. Es cómico ver como el test te va diciendo cosas de ti mismo que te vas desconociendo. Supongo que sí, soy malvada los jueves por la noche y a veces, el viernes por la mañana pero únicamente cuando tengo familiares muertos y necesito llegar al pueblo para comprobar que en la tumba no se haya escrito por error mi nombre.
Sería un caos, no podría viajar libremente y dirían "pero si moriste la semana pasada, todos venimos a tu entierro, hasta lamentamos que no estuvieras por aquí". Respondes muy seria "¿pues como iba a estar si vivo en Monterrey?" Y todos te corrigen pacientemente "no vives, mueres" y se van meneando sus cabezas con aire compasivo, a seguir contando chistes pelados.
Será entonces cuando mi nivel de maquiavelismo no importe cuando oculta por el velo de la nostalgia digan "pero que buena era" y se sienten a decir mis virtudes y cualidades, hasta ahora no sólo ocultas sino aparentemente desconocidas.Y quizá sea aquí donde los dicursos de gran mujer tienen lugar "ya sabemos que te vamos a perder, que es inevitable, por ello podemos reconocer tu grandilocuencia". Como si sólo fuera permitido ser bueno o ser intangiblemente adecuado una vez que tienes dos metros de tierra encima. Yo por eso me colgaré de un árbol, me tiraré a un acantilado o pediré que me hagan cenizas. No quiero que pongan sobre mi cabeza las cualidades que no tengo, que recuerden que fui en promedio más manipuladora que la mujer normal sobre todos los jueves y a veces los viernes por la mañana. Estaremos fuera de la ciudad unas horas: no olviden respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario