18.4.10

Stop whispering

Conocí a Radiohead cuando tenía 14 años, iba en el último año de secundaria y como todo adolescente fácilmente impresionable me fasciné por "Creep". En aquellos días estaba enamorada de 11 tipos diferentes, uno de los cuales era "bien malo" y escuchaba a (uh) Guns N' Roses. Así que decidí que él sería mi guía espiritual musical. Le pregunté si le gustaba Radiohead y me dijo que no, que eran una banda de sólo una canción. Y ahí quedó.

Cuando salió el O.K. Computer lo compré y lo escuchaba compulsivamente, pero jamás me hubiese atrevido a decir que eran mi grupo favorito. Lo escuchaba casi en secreto, sin confesarle a nadie. Y era una escucha hipócrita y selectiva: Karma Police, Paranoid Android y No Surprises constituían mi escucha básica.

YO LO SIENTO THOM YORKE, lo siento de verdad, pero no me volvió a interesar tu música hasta el 2001.

Y aún entonces realmente me importaba un bledo. Curiosamente, acababa yo de terminar un noviazgo con el sudodicho escucha de Guns que para entonces (como era obvio) ya escuchaba únicamente a Tool y a otro montón de bandas comandadas por barbones tatuados que gritaban un chingo al son de los guitarrazos eléctricos. Por mi parte, mi corazón musical tenía un sólo dueño y se llamaba Billy Corgan, sólo que los Smshing se habían separado y sufría para encontrar tolerancia al bodrio posterior que se hizo llamar Zwan.

Me hice fan de Radiohead porque le gustaba al "chico" que me gustaba. Y él me decía "¿te gusta Radiohead?" y yo decía "sí, desde que tenía 14 años". Jojojojojo. Claro que me había dado cuenta de algunos de sus grandes hits como "Just" o "Fake Plastic Trees" o "Idioteque". Pero no era fan. Entonces, salió "Amnesiac" y como al interés amoroso de ocasión la fascinaba el disco lo escuchaba día y noche, grabé dos cassettes a fin de que si uno se perdía (como en efecto sucedió) tener el otro a mano. Cuando me fui a Inglaterra ya era una aficionada. Ahí compré los discos que pude para tener mis copias compradas en el mismo país donde ellos vivían (aunque estén hechos en China y que y que). De regreso sacaron "Hail to the Thief" y gracias a ese disco descubrí a George Orwell y 1984. Dejé de ser aficionada para ser adoradora: puedo relacionar con claridad cada pasaje del libro con una canción y viceversa. Es por mucho, mi disco favorito de la banda: por su concepción, por que fue lo único que me quedó cuando la relación por la que los había admirado se fue a la mierda.

Después de que terminé con mi novio de entonces la escucha de Radiohead se volvió obsesiva: analizaba las letras de las canciones, desmenuzaba significados, lloraba porque "just 'cause you feel it, it doesn't mean it's there", porque el turista no se detenía a observar lo que había a su alrededor, porque no podía desaparecer completamente, porque estaba dentro de mi cabeza, porque en muchos aspectos una canción u otra pueden describir un estadío diferente de cualquier problema en cualquier momento. Hay canciones felices, reflexivas, neuróticas, molestas. Y por eso me gusta Radiohead y San Thom Yorke y alabado sea su nombre. PUNTO.


No hay comentarios: