El problema de Pareto es que considera sólo una relación.
Tomo un curso de "competencias". Me encantan los cursos de oficina, siempre encuentran formas novedosas de nombrar aquello que se supone que uno debería saber hacer. El instructor nos hizo sacar el contenido de nuestras carteras. Como siempre, en mi cartera uno encuentra lo habitual y lo ilógico. Lo que no encontramos fue la relación de pareto.
En mi cartera sólo tengo: la tarjeta del banco (la única que me quedó), cincuenta y tres pesos (un billete y tres monedas), la credencial de elector y la tarjeta de circulación y la licencia. Eso es lo útil y constituye el 80% de lo que traigo en la cartera.
Además cargo: mi propia fotografía tamaño infantil, una moneda con un mono en una de sus caras y una estampita del Sagrado Corazón que mi mamá metió, no en esta cartera, sino en la que tenía a los 19 años, cuando me fui a vivir a Monterrey.
El instructor examinó los pobres restos de mi intimidad y exclamó "no está mal", pero desaprobó a todas luces mi foto, la moneda y la estampita. Pareto no sabe de esas cosas.
Pareto no sabe si un día necesitaré recordar que tengo un amigo que me obsequió mi "horóscopo chino". Pareto no sabe que soy incapaz de cargar más cosas en la cartera, porque me destrozaría el corazón seguirme aferrando a todos los ayeres que no han de volver. Y desconoce también mi deseo constante de huir en cualquier momento.
Hay gente que tiene perspectivas alegres para la vida. Yo tengo un don para la desgracia: si veo una pipa de gas en mi camino, de inmediato imagino que choco con ella y se incendia todo, mi automóvil siempre se está desbarrancando por curvas imposibles, los aviones estallan en el aire, nunca le hablo a alguien que sé que no va a responder, para evitarme la molestia de imaginármelo en un charco de sangre. Tengo un don inútil para imaginar desgracias. Por eso cada día me parece un raro obsequio: cada día que no pasa algo fatal, eso es.
Febrero, gracias a la deidad de mi preferencia está por terminar.
O quizá la relación de Pareto sólo se pueda aplicar a un 80% que desconozco. Y estoy sola, y en realidad yo soy el 20% que debe desaparecer de la vida de los demás.
El instructor me mira y me pregunta si alguien me ha dicho alguna vez si le encanto. Yo sé que sí, pero no puedo decirle "a una persona le encanta como pienso". Le digo que sí, pero que la gente no expresa el agrado únicamente con esa frase. El instructor me mira. Recuerda el contenido de mi cartera. Nos hace un test de creatividad y la calificación le hace justificar todo. Soy el 20 % que se elimina. El 20% que no cuenta. Pareto tiene razón.
3 comentarios:
Pareto Sucks! o más bien, los instructores... ;)
como le haces para cargar monedas en tu cartera????
... a se me olvido que ustedes usan bolsa...
Pareto sucks, indeed.
Cargo monedas porque las carteras de mujer suelen tener monedero: la mítica bolsita con un cierre.
En la bolsa cargo una cosmetiquera, el teléfono, las llaves de la casa y la cartera.
Adicionalmente puedes encontrar siempre un número indeterminado de pares de aretes porque odio usar aretes pero me siento rara si no me pongo. Así que los uso un par de horas y luego acaban invariablmente ahí. :(
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