Ausencias Cerebrales ... 8 (creo)

Hoy es jueves de "no mucho trabajo". Es el primer día de "no mucho trabajo" que he tenido desde mediados de agosto. Lo cual es claro una novedad, ya me di la paseada obligada por PerezHilton, por los blogs del BlogRoll y hasta me estuve leyendo un poco las noticias, añoré como nunca poderme sentar en mi laptop tuneada con Linux a la que no he vuelto a ver desde que mi flamante mucho-mejor-que-nada (¿qué? ¿creían que iba a poner "pior"? pues no, fíjensennn) dijo "ya está", y me pongo a pensar en su Sudoku. Sí, es bajo y ruin cambiarse a Linux tan sólo porque puedes jugar sudoku, pero... sólo soy una chica.

Una de las amigas de mi madre sostiene que los médicos hablan deliberadamente con palabras que suenan alarmantes y complicadas para que les paguemos estratosféricas sumas con tal de conseguir paliativos para recuperar una salud que con tantos trabajos y tan sistemáticamente nos esforzamos en perder. Hoy que leí "escleroris lateral amiotrófica" coincidí plenamente. Sería mucho más bonito que dijeran "se arriscó", pero no, claro, le tienen que dar un uso a sus muchas desveladas de café-abierto-24-horas frente a sus libros de medicina. Eso, les admiro. Por lo demás, siempre he sentido retiencia hacia los doctores. Me parece sospechoso que utilicen batas blancas: caen en la redundancia, son como la palabra "nosocomio".

El problema con los días de "no mucho trabajo" es que fácilmente se puede caer en redundancias, por ejemplo convocar a juntas larguísimas de una hora en la que se nos vaya todo en señalar con flamígeros dedos a nuestros enemigos (flamígeros dedos suena TAN bíblico) mientras puntualizamos todas nuestras virtudes. En el fondo de mi pútrida alma espero que las cosas sí mejoren, aún y con las deficiencias estructurales con que cuento. Eso a ustedes ¿qué les importa? Pues nada, pero igual, me chuté la junta yo y alguien tiene que pagar, aunque sea virtualmente.

Mi vehículo automotor está listo. Lo que implica que de mi flamante sueldo me quedaré con 200 pesos. Lo bueno es que pagan el miércoles y planeo pasar un fabuloso fin de semana encerrada sin salir, en primera porque no tengo ni para la gasolina y en seguda porque mi perra ha empezado a comer mierda. Lo cual, me preocupa. ¿Alguien sabe de algún remedio?

Creo que en el fondo, también amo la filosofía de "Don't go away mad" de la que habla Ícarus. Cuando se acaba algo, pues se acaba y ya. ¿A qué el desgarre de vestiduras? A mí, que me gusta el drama barato, y los reclamos perejileros, me fastidia de sobremanera la reminiscencia de la memoria. Y ya llegaron por mí. 

Besitos fonkis.