Temas morales

La foto la tomé prestada del blog de LunaCronopio.

Y el post va más o menos así:

Ayer fui a comer en la deliciosa compañía de F, cuyo blog encuentran en la lista de 34 blós 34 ahí por la columna lateral. Después de una deliciosa bacon-burger y un saciante pastel de zanahorias, debo decir que no hubo nada comparable en la comida con la charla, que fue por demás amena y agradable. Entre los temas tocados, surgió la sorpresa para nuestros ojos provincianos de que en Europa vivan hombres y mujeres en el mismo departamento sin lanzarse los unos sobre los otros. E inclusive en sociedades como la de nuestros vecinitos del norte, debemos recordar que los niños viven con los niños y las niñas con las niñas: más de 50 años de sitcoms me respaldan.

¿Por qué? ¿Por qué los europeos si pueden vivir inter-género mientras para la mayoría de los latinos sigue siendo un tabú que un hombre y una mujer compartan el techo sin compartir el lecho?

Recién hablaba ayer con La Santa Patrona y Bartleby Gitano de los europeos y la inmerecida fama de seductores. La verdad, no quisiera contrariarlas, pero a pesar de la cierta liberación de los temas sexuales en los medios, y de ciertas leyendas urbanas, lo cierto es que ninguna de las dos fue asesiada por hombres altos de ojos azules que quisieran llevarlas a la cama de inmediato (aunque, sí tuvieron pretendientes). Lo que me puso a pensar, que entonces tenemos una percepción equivocada de la realidad. Explico.

Mil veces me he encontrado con la gente que dice "entre hombres y mujeres no puede haber amistad". Claro que eso y que el fuego es un dios, debe ser muy cierto en nuestra mentalidad cavernícola. Y la verdad es que no es cierto. Hay cierto equívoco en la percepción de las mujeres que creen que todo hombre que les dirige la palabra es para seducirlas y llevarlas a la cama y también lo hay en el de los hombres que consideran que si van a salir con una mujer al cine, a cenar o a bailar necesariamente tienen que hacer su "luchita" (así, en diminutivo). Y pienso que es más bien una especie de falta de madurez y una percepción infantil sobre las relaciones con las personas. Por principio de cuentas, está el factor de la atracción física: hombres del mundo, entiéndanlo, si una mujer les dice que no, es porque no le gustan, no es porque sea una alzada o por hacerse la interesante. Simple y llanamente pensar en ustedes sexualmente les causa repulsión, independientemente de que puedan tener una relación de amistad maravillosa. Y para las mujeres va lo mismo, aún y cuando en México es común que los hombres para ser considerados hombres tengan que tirarse a todo lo que se mueva, lo cierto es que habrá aquellos a los que ustedes no les interesen y no es insulto, ni deprecio, ni es ser "poco hombres" como un par de amigas cuyos intentos por ligar no triunfaron, simple y sencillamente no le gustaste, por tu forma de ser, porque no te bañas o porque están enamorados de alguien más. Pero se da, es normal.

Claro, que eso, nadie lo entiende, o no lo quieren entender. Y si hombres y mujeres se pusieran de pronto a vivir juntos, habría escenas de celos, amor mal correspondido, tiranía de un mal entendido y tensión sexual forzada. Creo que de este lado del hemisferio falta todavía mucha madurez para entender como vivir como personas y no como presas o predatarios de alguna conquista. Pero bueno, para que soñar.