Eh... bueno. En efecto ayer nos fuimos por ahí y terminamos en el Huracán, antro centríco con estilo kitsch y gigantescas fotos del Huracán Ramírez a centro de pared principal rodeadas de flores, con las respectivas flores plásticas en una pared y máscaras de luchador repartidas por ahí y por acá. La selección musical contaba con grandes clásicos de todos los tiempos como "El gran Varón", "Que Bello", "El Listón de tu pelo", "Forever Young", "Disarm" y "La Llorona". Of course...
Quisiera decir que el momento cúlmine de la noche fue cuando descubrimos las virgencitas technicolor, pero en realidad llegó cuando un mago callejero a fuerza quería mostrarnos sus trucos y de pronto, estábamos rodeadas de grandes personalidades. En un dos por tres nuestras fieles Indio se despidieron de nosotros y fueron sustituídas por Jägermeister, algún menjurje etílico con mucho picante y mezcal - of course -, y finalizamos con una green fairy.
Hasta ahí yo pensé que había sido el mejor día de mi vida. Pero bueno, es que mi vida no tiene muchos highlights últimamente.
En la conversación hablábamos (previo al mago y a la intromisión en nuestras pláticas) de las chicas plásticas y de como los hombres siempre suelen salir con la barrabasada de decir "a mí me gusta una mujer auténtica y natural, una mujer que se vea bien de pants", siendo que ellos NO se ven bien de pants, y que cuando ven a una mujer plástica son los primeros en recorrerlas sórdidamente con la mirada. Axioma que se desprende del punto anterior: a los hombres sí les gustan las chicas plásticas, porque se ven bien. Todo lo demás, es accesorio.
Lo que los salva, y no se dan cuenta, es que muchos no toleramos una conversación con una chica plástica más de 10 minutos. Por principio de cuentas, yo tengo varias amigas que caen en la categoría, son mis amigas porque las conozco de las clases de ballet y de piano, es decir cuando nuestras madres nos preparaban para el difìcil arte de ser una chica plástica... sólo que no todas las madres tuvieron éxito. La mía no lo tuvo, al menos. Pero volviendo al punto, sus conversaciones son TAN absurdas, que entre planes para pasar las navidades en la playa porque "ingas estar con la gentuza", mandaron una tarjeta navideña que dice "te quiero amiga". Así, entre comillas...
Este post ha sido patrocinado por la industria de la transformación del plástico. Si usted cuenta las veces que aparece la palabra plástica y es el primero en ponerlo en un comment, se ganará mi afecto, admiración y un cupón para un café Andatti.
4 comentarios:
Son 8 contando el titulo del post.... jajaja
A mi si me GUSTAN las chicas plasticas, oh si, claro que las recorro exahustivamente con la mirada y mi interior aulla como lobo a la luna llena, PERO no me gusta ESTAR con una chica plastica, son torpes, aburridas, presumidas y por supuesto... con mi carota de sangron es dificl que se me acerquen jejejeje.... bien lo dices dre. mantener una conversacion, aunque sea forzada, es muy dificil.
Saludos
HEY.
Yo sé, sé, sé, sé que no merezco tu perdón ni tu amistad... pero YA tengo preparado tu regalo de Navidad. Tanto me sumergí en mis tormentas personales (uy, qué poético sonó eso) que no me programé para tenerlo listo a tiempo.
Pero espero te agrade un poco (o por lo menos te arranque la mínima sonrisa, seguida de un gesto de asco y luego una confusión inmensa).
Muchos abrazos, de verdad. Insisto: soy fan.
¡Guau! Tenía razón Lilián en la séntida apología que hizo de tu bló en el suyo. Está bien buenísimo. Lo cual es una desgracia para mí porque tenía como propósito de año nuevo leer menos blós. Ni modo. Por acá nos veremos.
si, yo vine porque Lilián me sugestionó subliminalmente en su blog.
no me gusta el café, pero el absinth si me lo echo :D
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